jueves, 28 de junio de 2007

CAD

Por fin el curso de acceso, para mayores de 25 años, ha terminado, después de dos maratonianas jornadas de exámenes pasando unos nervios que pa qué…y la larga espera de los resultados casi al borde del infarto…

La mayoría de compañeros/as hemos conseguido nuestro objetivo; ser universitarios/as. Nunca hubiera sido posible sin la ayuda y el apoyo de ciertas personas.

En primer lugar agradezco la paciencia de mi mujer, Teresa, por aguantarme que no es nada fácil, a mis hijos por venir a buscarme y obligarme a jugar con ellos, es un buen método para desconectar de todo, los críos tienen mucha facilidad para hacernos sonreír, así pues, muchísimas gracias Àlex y Laia.

Respecto al equipo docente merece una especial mención el profesor-tutor de matemáticas Salvador López Arnal, por ser un buen docente, una persona que se nota que le gusta su trabajo y además le gusta hacerlo bien, gracias Salvador, agradecer la atención prestada para con sus alumnos a Antonio Fernández Luzón profesor-tutor de Geografía.
A aquellos (supuestos) docentes que dan las materias que les da la gana, los que no aparecen por el centro, aquellos cuya forma de dar clase es mediante la chulería y la desgana, a todos éstos gracias POR NADA, sería muy recomendable que cambiasen de trabajo, dan mala imagen a la UNED y además no llevan a cabo su cometido; enseñar.

También un enternecedor y cariñoso abrazo a mis compañeros/as del centro asociado con quien he compartido la inquietud, los buenos momentos (y los no tan buenos) durante todo el curso, especialmente a Juani, Eva y Estrella que, seguramente, echaré mucho de menos el próximo curso cuando empiece la carrera en Barcelona, lástima que no quieran ser historiadoras.

Así pues, os dedico una de mis poesías preferidas de:

TE DESEO

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado deprisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

VICTOR HUGO



1 comentario:

SLA dijo...

Muchismas gracias por su amabilidad y generosidad. Yo tambien me he sentido muy feliz por tener un alumno como usted.
Siga asi... que se sale
Salvador Lopez Arnal

PS. Disculpe por los acentos. Tengo el techado mal configurado.