Aviador y escritor francés. Nació en Lyon, Francia, en 1900. Comenzó sus estudios en escuelas de Jesuitas, continuando en la universidad de Friburgo, Suiza. En 1921 ingresó en las fuerzas aéreas francesas, desde muy joven profesaba una tremenda obsesión por la aviación.
En 1926 pasó a ser piloto comercial, efectuando rutas comerciales por África, Sudamérica y Europa, al mismo tiempo que se dedicaba al vuelo comercial empezó a escribir Correo del Sur publicándolo en 1929, en 1931 publicaba Vuelo Nocturno. Con esta última novela se le concedía el premio de la Academia Francesa: Grand Prinx.
Estas narraciones se caracterizan por su visión romántica y la disciplina del vuelo en que hay momentos, que para desempeñar su profesión, hay que arriesgar la propia vida, padeció graves accidentes de avión, aunque estas adversidades nunca lo desanimaron para continuar con lo que más le gustaba en esta vida: volar…
En 1931 contraía matrimonio en Buenos Aires con una joven viuda llamada Consuelo Suncin.
En 1939 publicaba Tierra de Hombres y en 1942, Piloto de Guerra que tenía forma de diario tratando la filosofía humanista de Saint-Exupèry que marcó su vida.
Al estallar la II Guerra Mundial ingresa en las unidades de reconocimiento aliadas, incorporándose más tarde en las tropas de la Francia Libre. En 1943 publica en francés su mayor logro literario el archiconocido El Principito, que poco después fue traducido a todos los idiomas, superando récords de venta en el mundo.
El Principito un libro infantil para adultos con corazón de niño, la búsqueda de los valores del hombre y sentimientos del alma.
Saint-Exupèry nos muestra en sus narraciones su amor por la libertad, su fe en las personas y la vida.
En 1944 durante un vuelo de reconocimiento por el sur de Francia los alemanes abatieron su avión y no se supo más de él, los más románticos creen que se estrelló en un desierto y retornó con su “Le Petit Prince”
En 1948 se hizo una publicación póstuma, Ciudadela, que recoge sus cuadernos de notas.
De la dedicatoria que el mismo Antoine escribió en El Principito:
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños.
Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan).
Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria:
A LEÓN WERTH
Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan).
Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria:
A LEÓN WERTH
cuando era niño
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