miércoles, 13 de mayo de 2009

[DE LOS HIJOS] y [EL ADIÓS]

Esta mañana me he levantado taciturno y reflexivo por motivos que tampoco merece la pena que explique, me han venido a la cabeza las sabias palabras de Khalil Gibran, El profeta, ahí van.

Y UNA MUJER que estrechaba una criatura contra su seno se acercó y dijo: Háblanos de los hijos.

Y él respondió:

"Vuestros hijos no son vuestros hijos.
Son los hijos y las hijas del anhelo de la vida, ansiosa por perpetuarse.
Por medio de vosotros se conciben, mas no de vosotros.
Y aunque estén en vuestro lado, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor; no vuestros pensamientos: porque ellos tienes sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos; no sus almas: porque sus almas habitan en la casa del futuro, cerrada para vosotros, cerra incluso para vuestros sueños.
Podéis esforzaros por ser como ellos, mas no tratéis de hacerlos como vosotros: porque la vida no retroce ni se detiene en el ayer.
Sois el arco desde el que vuestros hijos son disparados como flechas vivientes hacia lo lejos.
El arquero es quien ve el blanco en el camino del infinito, y quien os doblega con Su poder para que Su flecha vaya rauda y lejos. Dejad que vuestra tensión en manos del arquero se moldee alegremente. Porque así como Él ama la flecha que vuela, así ama también el arco que tensa."

Khalil Gibran, El profeta.
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En verdad os digo que el adiós no existe:

Si se pronuncia entre dos seres
que nunca se encontraron,
es una palabra innecesaria.

Si se dice entre dos que fueron uno,
es una palabra sin sentido.

Porque en el mundo real del espíritu
sólo hay encuentros y nunca despedidas,
y porque el recuerdo del ser amado
crece en el alma con la distancia,
como el eco en las montañas del crepúsculo.

Khalil Gibran, El profeta.

3 comentarios:

Montse dijo...

Que bellas palabras las del profeta sobre los hijos ¡y qué ciertas!
Me ha gustado.."Podéis darles vuestro amor; no vuestros pensamientos: porque ellos tienen sus propios pensamientos"
Esa es la esencia, que sean ellos mismos.

Detesto las despedidas y supongo que no soy la única, es un momento triste. Creo también que no existe el adiós, ya que siempre queda el recuerdo.

Un saludo y levanta el ánimo!!!

Alejandro dijo...

Gracias, Montse.

Si te gustó te recomiendo uno de sus archoconocidos libros;

Autor: Gibrán Jalil Gibrán (Khalil Gibran)
Título: El profeta.
Editorial: Edaf

Petons,
Viatger.

Montse dijo...

El título me suena, desconocía al autor.
Lo apunto en mi cada vez más larga lista de libros para leer!
Gracias por llenármela...con todas tus recomendaciones tengo lecturas para tiempo.
Una abraçada!