sábado, 13 de junio de 2009

El gato que comía ratones

Hace unos años estábamos realizando unas instalaciones en una empresa ferroviaria y como es fácil deducir cerca habían vías de tren, total que por el lugar vivía un gato (o gata nunca me fijé qué sexo tenía) de forma salvaje, un día una señora, una pasajera, nos preguntó:

- Perdone joven, ¿sabía que vive un gato en las vías?

- Pues la verdad, es que todos/as sabemos que ahí vive un felino, sí -contesté.

La señora empezó a arrugar la cara y fruncir el ceño poniéndose muy seria, me temía en cualquier momento una reprimenda:

- ¡No debería encontrarse en esas condiciones el animal! Le ruego que saque al pobre animal inmediatamente.

Lo que me faltaba tener que recibir órdenes de cualquier pasajero/a:

- Mire señora, aquí en estos momentos soy el electricista y mi trabajo consiste en hacer instalaciones, por otro lado no creo que nadie se atreva a sacar al gato de las vías, entre otras cosas, porque… ¡hay servicio de trenes!

La señora empezó a decirnos de todo menos guapos, a todo esto salió en nuestra ayuda la Jefa de la Estación:
- Me podría decir que le ocurre, soy la Jefa de la Estación.

Nuestra amiga "la señora" le comentó:
- Menos mal que hay alguien con decisión aquí, venga nena sacad el gato de la vía.

- A ver, seguro ya le han informado los compañeros de mantenimiento que en estos momentos no se puede bajar a las vías porque existe circulación de trenes, ese gato vive allí desde hace años y le puedo bien asegurar que no lo arrollará ningún tren.

Aquellas instalaciones ferroviarias eran un núcleo de ratoncillos y, como no podía ser de otra forma, el gato se ponía las botas con ellos, la Jefa de Estación intentaba hacerle ver a la señora que aquel gato nació allí, vivía allí, tenía alimentos (los ratoncillos) y no corría ningún peligro. La señora le espetó a la paciente Jefa de Estación:

- ¿Cómo?, ¿que come ratones? ¡Les denunciaré!(!?)

La señora indignada ante nuestras mentes, crueles y perversas procedió a denunciarnos a la defensora de animales por permitir que un gato, comiese…¡Ratones!

Al día siguiente el Director General de la compañía (cuyo nombre no quiero recordar) nos envió una carta diciéndonos que a nadie se nos ocurriera tocar el gato bajo ninguna circunstancia (en la hoja solamente faltaba decir “ninguna circunstancia bajo pena de fusilamiento”…) que en el turno de la noche, cuando no existe circulación de trenes, vendría personal de la defensora de animales para llevarse al pobre y sufrido gato que debe comer ratones para sobrevivir, qué duro debe ser un gato.

Llevábamos un mes trabajando en aquella estación y los de la defensora no conseguían, nunca mejor dicho, llevarse el gato al agua, supongo que debería pensar el pobre animalito “con lo bien que estoy aquí”.
Cada noche era un espectáculo ver a los señores@s "defensor@s" de los animales persiguiéndolo, a veces, muchas veces, me preguntaba quien era más salvaje si el gato o quien venía a buscarlo, incluso, una de las noches, la famosa señora que nos tenía amenazados se llevó unos cuantos arañazos y el gato que no venía, no sé si alguien se planteó en algún momento que a lo mejor el gato ya estaba bien donde estaba, en fin, al final consiguieron cogerlo y se lo llevaron donde creen que estará mejor viviendo y lo más importante con una dieta equilibrada.

Otro día vino una señora con un moño imponente, parecía nerviosa:

- Perdone joven, ¿le puedo hacer una pregunta?

Rápidamente dije:

- No, lo siento, no soy de la compañía.

La mujer se alejó hacía la sufrida Jefa de Estación, posiblemente a denunciarnos esta vez porque los ratones estén viviendo en condiciones infraratoniles, si se me permite el neologismo, comiendo insectos…



8 comentarios:

lady k dijo...

JAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!!!
Da usté su permiso para pegar un link de este artículo y compartirlo con amiguetes aficionados a los mininos???

Un abrazo :)

Alejandro dijo...

Por supuesto que tiene el permiso Lady k.

Un abrazo,
Viatger

Ps: Todo lo que cuento ocurrió, no es fruto de mi escasa imaginación.
Solamente espero que entre sus amiguetes no se encuentre la famosa señora...

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lady k dijo...

Pues ya está, he puesto una referencia y el link. En ese foro abundamos los amantes de los felinos y creo que le gustará a más de uno. No lo copio entero para no "spamear" con blogs ajenos :D.

Te dejo el enlace, como estás registrado puedes entrar a ver qué te parece ;)

texto

Alejandro dijo...

Cuando era peque teníamos en casa algún gato, pero los tuvimos que regalar porque me volví alérgico a los felinos.

A mí de hecho, el animal que me gusta, es el cordero al horno, está buenísimo jjeje

petons,
Viatger

Montse dijo...

¡Menuda historia!
La señora amiga de los gatos, al final se salió con la suya y consiguió que lo sacaran de allí... ahora que los ratones no tienen depredador ¡habrá muchísimos! ¿no lo pensaron los de la defensora?

Alejandro dijo...

La verdad Montse que no veo mal que quisiera alguien llevarse al gato de allí, pero sorprende que se asuste "la señora" de que un gato coma ratones.

Los espacios grandes como instalaciones ferroviarias u otros normalmente tienen un problema muy grande con las ratas (de hecho son ratoncillos pequeños)y si las instalaciones están cerca de las cloacas entonces si que hablamos de ratas de tamaños considerables, resumiendo todas estas instalaciones suelen tener una empresa desratizadora (y desinsectizadora para la cucarachas)que deja veneno para poder controlar la plaga, pero que nunca puede llegar a eliminarse, incluso los tipos de venenos cada "X" tiempo se debe cambiar porque los ratones (y ratonas jej) se vuelven inmunes al mismo.

Saludos,
Viatger

Montse dijo...

Me has tranquilizado mucho.
Menos mal que hay desratificadoras, porque si no las ratas o ratoncillos pueden ser una plaga y además peligrosa ¡ya ves lo que resisten y todo!
Saludos.