domingo, 7 de febrero de 2010

Catalanofobia taurina de Ian Gibson.

A los paladines de la España profunda, la España de la Sagrada Unidad, les ponen más nerviosos los catalanes que los vascos. No es que los nacionalistas de Euskadi no supongan un grave problema para los guardianes de las esencias patrias, pero en el fondo los consideran, creo, ovejas descarriadas, gentes de innegable raíz ibérica que un día, recobrado el sentido común, volverán al redil. Los catalanes son otra cosa. Su insistencia en preferir al castellano su propia versión del latín puesto al día, su larga cultura y su sentirse de otra manera, constituyen, para dichas mentalidades, una intolerable amenaza.
Recuerdo que bajo el franquismo no era raro oír afirmar, con el consiguiente desdén, que los catalanes “ladraban” un “dialecto”. ¡Qué insulto! Aunque esto ya no lo dice ni el facha más empedernido, sigue incordiando que los de allí se aferren con tanta tenacidad a su fet diferencial lingüístico.
Y ahora, para colmo, están enarbolando la amenaza de acabar en su territorio con la Fiesta Nacional, nada menos. Sigo el debate con fascinación porque, para muchos ciudadanos de pro, los toros son una de las máximas señas de identidad de lo español. Sin ellos, dicen, ¿qué sería de la cultura de este país? ¿Y qué habría sido de tantos pintores (con Goya a la cabeza), tantos poetas, tanta zarzuela, y hasta tanto admirador extranjero?
Pero los tiempos cambian. Si los catalanes consideran las corridas impropias de una sociedad europea moderna, están en su derecho. Les deseo mucha suerte. Tierras adentro siempre habrá para la lidia sitio de sobra.


7 comentarios:

LadyK dijo...

miau (yo pasaba por aquí...)

Montse dijo...

Absolutamente de acuerdo con Gibson.
Suerte vamos a necesitar para lidiar esta batalla, más a favor de evitar una matanza que de perpetuar una fiesta ancestral y bastante salvaje. Lo malo es que esta fiesta mueve mucho dinero y ya se sabe...

Petons!

Alejandro dijo...

De acuerdo, Montse, pero si los toros es una salvajada, ¿cuántas fiestas de todo el empedrado de las españas se deberían prohibir por ser salvajadas?

petons,
Viatger

Alejandro dijo...

LadYk, mójate y cuéntanos tu opinión...

He estado en alguna corrida (de toros, se entiende jiji) en alguna ocasión y la verdad que no me gusta nada, aunque eso de prohibirlo taxativamente tampoco creo que sea necesario (quien quiera asistir a las plazas que lo haga quien no, pues no) porque entonces se deben revisar muchísimas celebraciones que por la misma regla de tres deberían ser prohibidas.

petons,
viatger

Montse dijo...

Es verdad, es verdad, Viatger ¡tienes toda la razón!
Hay muchísimas fiestas salvajes por todos los pueblos de esta "piel de toro" que es España.

Petons!

Ramiro dijo...

Soy de Madrid y aquí, por desgracia, he oído muchas veces lo de que "El catalán es un dialecto..." incluso ahora lo siguen diciendo. Suelen descalificarlo inmediatamente después. No sé como se puede ser tan ignorante o tan retorcido para pensar/hablar así.

Alejandro dijo...

Como muy bien dices Ramiro, la ignorancia es la más atrevida.

Saludos,

Viatger