miércoles, 23 de junio de 2010

Lolita de Nabokov.

Título: Lolita
Autor: Vladimir Nabokov
Lengua: Castellano
Editorial:
Anagrama
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788433968272
Colección: COMPACTOS
Nº Edición:
Páginas: 389

Del libro: «La historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera Lolita es una extraordinaria novela de amor en la que intervienen dos componentes explosivos: la atracción «perversa» por las nínfulas y el incesto. Un itinerario a través de la locura y la muerte, que desemboca en una estilizadísima violencia, narrado, a la vez con autoironía y lirismo desenfrenado, por el propio Humbert Humbert. LOLITA es también un retrato ácido y visionario de los Estados Unidos, de los horrores suburbanos y de la cultura del plástico y del motel. En resumen, una exhibición deslumbrante de talento y humor a cargo de un escritor que confesó que le hubiera encantado filmar los picnics de Lewis Carrol.»

Fragmentos:

Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.li.ta.

Entre los límites temporales de los nueve y catorce años surgen doncellas que revelan a ciertos viajeros embrujados, dos o más veces mayores que ellas, su verdadera naturaleza, no humana sino de ninfas (o sea demoníaca); propongo llamar nínfulas a estas criaturas escogidas.



2 comentarios:

amtispan dijo...

uf... dos cosillas de las que se podrían hablar largo y tendido. Hay otra "tragedia" poco analizada por la crítica: madre de cierta edad que ya no es objeto de deseo, sino que lo es su hija adolescente, cuando en realidad todavía no es "vieja" ni la niña es todavía mujer. El libro clava esa situación.

Lewis Carrol, otro uf..., nunca sabremos hasta qué punto llegó su "afición" a las niñitas. No parece haber tenido contacto físico con ninguna, pero sí queda patente en sus diarios (lástima esas hojas arrancadas) y biografías (serias) que era mucho más que una idealización. Sí, este tema daría mucho de si (y de no).

Alejandro dijo...

Pues sí hay para hablar mucho, a mí me fascinó este libro.

Sobre Carrol leí en una biografía que le encantaba a parte de tratar con menores también hizo fotografias de desnudos de niñas y fue procesado por ello, aunque siempre defendió que era como cualquier tipo de arte.

Petons,
Viatger